Un lector de nuestra página, identificado como El Gaucho Fierro, nos deja esta décima salida del corazón como un testimonio de admiración.
Extrañaremos, Facundo,
tu voz y tu melodía,
esa bala no debía,
arrebatarte del mundo.
El sentimiento profundo,
la verdad sobresaliente,
en tu música latente,
de tonadas argentinas,
eran buenas medicinas,
pa'l espíritu doliente.
La vuelta del gaucho Fierro...
ResponderEliminarMuchas gracias, amigazo,
por destacar mi verseada,
es destreza delicada,
hay que evitar el golpazo.
Se requiere diestro brazo,
y un seso con abertura,
pa' retener la cultura,
sin nublar nuestra visión:
¡a rimar con corazón,
diciendo la verdá pura!
Saludos desde Argentina.