(tomado de http://www.quienesgardel.com.ar/trabajos/payadores.html)
SILVERIO MANCO Y EL DÚO GARDEL-RAZZANO.
El periodista, poeta y escritor Silverio Manco, ha escrito una página brillante de versos que están dedicados al dúo Gardel-Razzano. En ellos, Manco, dice cosas bellas y muy atinadas con respecto a los que han querido, y pretenden todavía imitar a Gardel.
Dicen así los versos de Manco:
El dúo Gardel-Razzano
en un cordial mano a mano
Por el Abasto se vieron
y en mil gestas se lucieron
Carlos Gardel, en tu historia
Todo ya fue definido,
Pero ninguno ha surgido
Para ensombrecer tu gloria.
Estás en la trayectoria
De la musa popular
Y te quieren imitar
Con un absurdo deseo,
¡ andan buscando un trofeo
y no lo pueden hallar!
¿De dónde, tantos cantores,
han salido, de repente?
No me explico, Dios clemente,
La plaza de aturdidores.
La radio les hace honores
Y se oye cada cantor
Que da vergüenza y horror
Con ese martirio cruel,
Y dicen:-es de Gardel
Magnífico imitador!
Perdónala desde el cielo,
Carlitos, con tu sonrisa
A esa recua sumisa
Que imitarte fue su anhelo.
Pájaros de corto vuelo
Pronto tendrán que caer
En el triste atardecer
De sus necias pretensiones,
Cantores de bodegones
Mucho tienen que aprender.
Pero quiero recordar
En un cordial mano a mano
Al dúo Gardel-Razzano
Que pronto llegó a triunfar.
Ninguno podrá olvidar
A esos bravos cantores
Que coronados de flores
En el Abasto se vieron,
Y en mil gestas se lucieron
Cantando cual ruiseñores.
Desde Palermo a Corrientes
Y del Abasto hasta el centro
El canto tuvo un encuentro
Con emociones vehementes.
En guitarreos ardientes
El dúo tradicional
Esa base colosal
Para sufragar donaires,
El dúo de Buenos Aires
Cortante como puñal.
Al tiempo que ya se ha ido
El dúo perteneció
Que con su arte dejó
Un camino bien florido;
Muchos dúos han habido
Que se han hecho respetar,
Pero fue el más popular
Y discutirlo es en vano,
El dúo Gardel-Razzano
Que nadies puede olvidar.
Y los bohemios cantores
Se fueron pronto a la gloria,
Después se escribió la historia
Para rendirles honores.
Surgieron imitadores
De este dúo soberano
Con propósito malsano
De conquistar un laurel,
Ahora se murió Gardel
Y sólo queda Razzano.
Y queda en la balaustrada
De la vida, frente al sol,
Añorando el sí bemol
Que soñaba en la cortada.
Ahora que está plateada
Su cabeza de cantor
Evoca con el amor
De aquel que tanto ha sufrido,
Al compañero caído
Que fue su triunfo y su honor”.
SILVERIO MANCO
1 comentario:
Pero ché, ¡qué maravilla de versos!
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