Del maestro Pablo León

El maestro Pablo León nos comparte su admiración por el poeta cubano Diosdado Santana y con ese motivo nos entrega tres maravillosas décimas inspiradas en el poeta.

Diosdado no se nos va
hacia una lejana cumbre
porque usamos la costumbre
de verlo donde no está.
La vida le dijo ya
llegó la muerte tirana,
pero su voz limpia y sana
no será un sonido muerto,
bajo el abanico abierto
de cada palma cubana.

El poeta iluminado
por el don que Dios le da
se queda cuando se va
sucede así con Diosdado.
Su verso es un duplicado
entre el cielo y la ventana
y en tarde, noche y mañana
canta con voz que no pierde
por el laúd alto y verde
de cada palma cubana.

Su décima como un faro
se encendió para la vida
a New Jersey y la Florida
llegó de San Juan de Amaro.
Su verso sencillo y claro
ganó la atención hispana,
la décima de Santana
constantemente se mueve,
de los arboles con nieve
a cada palma cubana.

Pablo León