NO HAY CAMA PA' TANTA GENTE

De Ramón Espino Valdez una muestra más de su ingenio y sentido del humor en estas décimas anecedóticas...

( 1 ) Partí de Batabanó
con rumbo a Nueva Gerona
y al anclar en esa zona
todo se me complicó.
No sé cómo se perdió
una agenda que traía
donde anotada venía
con mi letra en la portada
la dirección complicada
de la casa de mi tía.

( 2 ) Del muelle me retiré
en la guagua “San Fernando”,
caminando y preguntando
hasta que al parque llegué.
Frente al cine me paré
para descansar un rato
cuando en eso un carromato
por mi lado a 1000 pasó
y de fango me llenó
la maleta y un zapato.

( 3 ) En fracciones de segundo
muchas frases proferí
y de aquel lugar me fui
con el semblante iracundo.
Hay cosas que en este mundo
nos pasan por imprudentes,
por tercos, por negligentes,
por no atender lo que hacemos
y es por eso que nos vemos
frente a tantos accidentes.

( 4 ) Como el hambre me traía
con el estómago ardiente,
busqué con la vista urgente
alguna panadería.
No logré lo que quería
porque ya en 41,
pensando en el desayuno
resbalé sin darme cuenta
y por poco me revienta
la defensa de un Montuno.

( 5 ) Me auxilió fortuitamente
un poeta que se llama
Mario Lorenzo Guillama,
hombre sincero y decente.
Al contarle mi incidente
pasamos a la Emisora
y dijo: verás ahora
cómo empleando esta vía
vas a encontrar a tu tía
en menos de media hora.

( 6 ) Mi tía vino al lugar
y al ver de quién se trataba,
se bajó del coche brava
y empezó a refunfuñar.
Cuando la fui a saludar
díjome así, fríamente:
¿por qué no vuelves a Oriente?
Analiza, sobrinito,
que en mi cuarto tan chiquito
“no hay cama pa tanta gente”.

Ramón Espino Valdés
Las Tunas, Cuba.