MI AMIGO EL BASTÓN

Mi amigo el bastón perdí
en un comercio cercano
¡y qué mísero y lejano
mi regreso a casa vi!
Por todo el camino fui
cojeando mi frustración…
pues después de la lesión
soy un hombre casi niño
¡y nadie sabe el cariño
que siento por mi bastón!

Mi bastón anda conmigo
porque de veras me quiere
y si la angustia me hiere
se porta como un amigo.
Cuando por la calle sigo
buscando una dirección
me sirve de orientación,
y yo no comprendo aquí
si el bastón me sigue a mí
o si yo sigo al bastón.

Hay veces que se me pierde
dentro de mi propio cuarto
—cuarto que con él comparto
cuando la pena me muerde—
Y esto me hace que recuerde
a mi abuelo en un rincón
del tiempo y del corazón
—tiempo de él y tiempo mío—
cuando él iba a mi bohío
con su pipa y su bastón

Ya, cuando me voy de viaje,
nacional o al extranjero
mi bastón está primero
y después el equipaje.
Es como parte del traje,
la camisa, el pantalón…
porque cuando la erosión
del tiempo me pone inútil
es que comprendo lo útil
que viene a ser el bastón.

Francisco Henríquez
Mayo, 2009

Francisco Henríquez, Cuba, 1928
Es autodidacto.
Vive en Estados Unidos desde 1962.
Ha publicado 6 libros de poesía y decenas de cuadernos del mismo género.
Fundó en 1996 la revista internacional, Carta Lírica, de la cual es propietario y Director.
Ha ganado más de 50 premios en poesía, nacionales y en el extranjero.
En 1995 fue declarado Maestro de la Décima, por la Cuadratura del Círculo de Cultura Panamericano, radicado en California.
En el año 2005 recibió el prestigioso Premio “José Vasconcelos”, que cada año otorga el Frente de Afirmación Hispanista, radicado en México, organización que dirige el eminente hombre de letras, Fredo Arias de la Canal.
En la actualidad reside en Miami.