El tiempo que se nos va sin saber ni cómo, una reflexión en versos octasílabos muy oportuna en estas últimas semanas del 2011.
Reloj sin cuerda cabalgas,
en minutos enredando
y en segundos retozando
de las horas no te valgas.
Detente, sienta las nalgas
y disfruta de la vida.
Interrumpiendo ya la huida,
desperézate, propaga
el calor que no te apaga,
el tic tac de eso se cuida.