Fragmento (Al hermano Rizzo)
Fuerte varón, tu camino
está cubierto de abrojos,
mas en la luz de tus ojos
como todo peregrino,
está escrito tu destino.
Y aunque el triunfo esté distante,
tú sigues siempre constante
y en pos de un ideal sagrado,
buscas el triunfo anhelado
que te mantiene adelante.
Has visto muchas auroras
en los páramos soleados.
Tienes tus pasos marcados
y en la quietud de las horas,
a tu Dios siempre le imploras,
Y Él, que escucha tu oración
sabe con justa razón
que tu misión es sincera,
es firme y es verdadera
pues noble es tu corazón.
Rafael Enrique Villela (1948) Maestro de educción primaria. Estudió en el INVO de Chiquimula y Escuela Normal Rural Pedro Molina de la Alameda, Chimaltenango. En el año 2002 publicó El último tren (cuentos). Parnaso chiquimulteco. 2002. pp. 351 y 352.
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