El último tramo de esta jornada, la llegada a un destino fantástico opacada por un viaje muy, muy pesado...
Desollados y deshechos
Por la fricción y el masaje
llegamos al fin del viaje.
De acabarlo satisfechos.
En el hotel blandos lechos
nos ofrecen sus regazos
abre Morfeo los brazos
dulce beleño nos vierte,
y el hambre en el cuerpo inerte
embota los picotazos.
Pompeya, miércoles 19 de febrero de1902
No hay comentarios:
Publicar un comentario