Seguimos con el buen humor de Ramón Espino Valdéz, ahora en una litis muy peculiar
“UN JUICIO SENSACIONAL”
Como estoy al terminar
mi carrera de Perito
los tribunales visito
para aprender y avanzar.
Ayer pude presenciar
un juicio oral sorprendente,
que quien estuvo presente
lo consideró risible
por la defensa increíble
que presentó un delincuente.
DIJO EL JUEZ:
Escuche, perjudicado,
si jura decir verdad,
exponga con claridad
las causas del altercado.
Si miente será juzgado,
se lo aclaro como alerta;
su respuesta quiero cierta
para adecuar la sanción
por la desfiguración
y el delito de reyerta.
DIJO LA VÍCTIMA:
Aquel compañero y yo
en una tienda peleamos,
por un turno nos fajamos,
lo mordí y él me mordió.
La gente nos separó
y me di cuenta enseguida
de que sangraba mi herida
porque el otro sin reparo
me arrancó la oreja en claro
con su terrible mordida.
DIJO EL ACUSADO:
Señor Juez, está mintiendo
el que salió lesionado
porque en aquel altercado
él solo estuvo mordiendo.
Soy inocente y no entiendo
su acusación tan complejo;
yo le juro por mi vieja
que el señor por conflictivo,
por violento y agresivo
fue el que se mordió la oreja.
Ramón Espino Valdés
Las Tunas, Cuba.
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