David Vela fue coautor del himno estudiantil “La Chalana” (1922).
En 1986, los amigos de Vela le celebraron con varias actividades sus 85 años de vida. Aquí les dejamos el discurso en versos de David Vela, que fue dicho como respuesta al homenaje que le brindaron en la Hemeroteca Nacional de Guatemala, la mañana del 21 de marzo de 1986, al inaugurar la exposición del periódico “No nos tienes” (1898-1931).
No nos tienes
¡En sonora carcajada
prorrumpid… ja… ja!
I
Con esta presentación
Rigoberto Bran Azmitia
—cuyo entusiasmo nos sitia
y nos induce a la acción—,
vuelve la generación
del 20, con su añorante
valentía y el eufórico
desahogo metafórico
que redactó El Estudiante.
II
El noventa y ocho surge
la universitaria huelga
con su risa y lo que cuelga…
la lavativa, el menjurje,
lo que el purgante nos urge,
pues vino al mundo en la escuela
médica con tal secuela,
con un olorcito humano
en donde tiene su mano
la simpática Chabela.
III
Resabios del Testamento
de Judas, la fina crítica
se le aplicó a la política
del tirano y del jumento
que nos daban el tormento
entre liberales yerros
y conservadores perros
de la burocracia lerda
(hoy la derecha y la izquierda)
nos mandan a comer… berros.
IV
Pasaban las procesiones
de tirios y de troyanos,
ensangrentadas las manos
y dormidos los cojones;
en tablitas y tablones
iban contando el dinero
entre robo y desafuero
aprendieron el oficio,
y el pueblo en el sacrificio
aprendió a estacar el cuero.
V
Las muchachas más decentes
buscaban al estudiante,
se les ponían delante
y decían, inocentes:
¡No me tientes, no me tientes!
Mas pasaban insinuantes,
descharchadas o elegantes,
con su garbo y su chonchoy
¡Ay! las muchachas de hoy
se parecen a las de antes.
VI
Mirando a los gobernantes,
mirando a los gobernados,
mirando a los potentados,
mirando a los mendicantes,
mirando a los comerciantes,
mirando a los asesinos,
mirando a los masculinos,
mirando a las masculinas,
¡ay tan monas!, ¡ay tan monas!
y nosotros tan divinos.
VII
Valle Calvo, Vela, Asturias
y Chocochique Balcárcel
exponiéndonos a cárcel
o cóleras de las curias
en poéticas penurias
compusimos “La Chalana”
entre charpas y sotana
y, les cuadre o no les cuadre,
como dice la comadre,
les mentamos a su nana.
VIII
Como Chepe Castañeda
gozaba de fama alta,
en casa de los Peralta
vendría a cerrar la rueda,
y así terminado queda
el himno, la muchachada
en sonora carcajada
prorrumpió, y en la huelga
“La Chabela” y lo que cuelga
quedó por siempre parada.
*1989. David Vela, maestro de América y guatemalteco universal. Pág. 367, 368, 369, 370 y 371, Tipografía Nacional.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario